Ruta dels Colls-Miralpeix

Empezamos la ruta de los Colls-Miralpeix detrás de la iglesia de Sant Cristòfol en la Playa del Faro, hay que dejar el coche en alguno de los parkings públicos de la ciudad o en la zona azul del paseo y subir dando un paseo por la c/Pujada del Far de St. Cristòfol. Hay un momento en que llegamos a un sendero estrecho de tierra. Estamos justo en el inicio.

La ruta por transcurre entre Vilanova y Sitges, y bordea todo el litoral. No tiene pérdida, pues el sendero está bien señalizado y en épocas de buen tiempo, suele estar transitado. Nosotras vamos a menudo y si tu perro se porta bien, solo vas a necesitar correa en los tramos que transcurren cerca de la vía del tren, recuerda que solo es apta para ir a pie.

A lo largo del recorrido encontramos multitud de calas, la más conocida es la playa del Hombre Muerto, entre la Punta de la Desenrocada y la Punta de las Cuevas, y donde encontraremos un pequeño chiringuito al llegar. Es nuestra obligación avisarte que en verano se convierte en una playa nudista muy masificada. Puedes hacer parada en otras de igual belleza y mucha más calma. Como la Mala Chica, la Cala de los Gigantes, la del Patio Azul o la de Colls.

Es un zona seca, de piedra y habitada por extensos pinares, arbustos y el autóctono «Margalló» o palmito. Las vistas al mar y las calas que encontramos a lo largo del recorrido muestran una realidad que no tiene nada que envidiar a la Costa Brava o Ses Illes.

El recorrido puede ser circular si se tiene en cuenta que además de la vía de costa que junto a los pequeños caminos vertebra los Colls-Miralpeix, hay otra vía principal que une Vilanova y Sitges. Se trata de una pista forestal que atraviesa el bosque. Es amplia y ha sido habilitada recientemente para transitarla también con bicicleta de montaña. En ambos casos, el camino son unas auténticas montañas rusas, con desniveles pequeños (las cumbres de los cerros no llegan ni de lejos a los 100 metros) pero constantes. El trayecto en ambos casos es de unos 4 kilómetros, y la vía más rápida es la ciclable.

Este espacio natural ha sido declarado Lugar de Importancia Comunitaria y Zona de Protección para las Aves y, curiosamente, excluida del Parque Natural del Garraf.

Además del interés natural se puede aprovechar para subir la colina de Miralpeix, junto a Sitges. A pesar de ser una de las colinas más altas de la zona, tampoco llega a los 100 metros de altura. Eso sí, la subida es muy pronunciada. La recompensa, además de las vistas, es que arriba se encuentra la ermita de la Virgen de Gracia y una antigua torre de telegrafía. Se accede desde el mismo GR92, a la vuelta, apenas saliendo de Sitges.

Es apta para toda la familia. El desnivel acumulado en toda la ruta, aunque constante, no supera los 150 metros y el recorrido de ida y vuelta son alrededor de 4 km. No más de 3 horas si lo hacemos seguido.

Ideal para hacer la ida, encontrar un lugar tranquilo, tomar un picnic y un baño si el tiempo lo permite, y volver a tiempo para ver el atardecer desde el puerto de pescadores.

Lleva buen calzado, una gorra, chaqueta y agua para ti y para tus perros. Y si eres de mar, una toalla tampoco está de más, aunque a nosotras nos encanta pegarnos el chapuzón y seguir el camino bien fresquitas.