Nos encanta viajar, y cuando podemos hacerlo, lo que queremos es compartir ese viaje con nuestros amores peludos. ¿Pero qué ocurre si el viaje es en coche y a nuestro perro le da ansiedad?
Hay muchísimos perros que reconocen el coche como esa caja que se mueve y les lleva a sitios súper chulos y se emocionan en cuanto ven que preparamos maletas. En cambio, hay otros tantos que, por malas experiencias previas, lloran, babean o incluso vomitan.
Estas malas experiencias previas no tienen por qué haber sido muy duras, tranquilamente hubiera podido ser por un viaje en el que se mareó, un ruido fuerte que lo asustara cuando estaba dentro del coche y lo asoció al mismo o que sus únicos viajes en coche hayan sido para ir al veterinario.
Lo que sí es seguro es que, si a tu querido amor de 4 patas no le gusta el coche, conseguirá que el viaje para los demás tampoco sea agradable. Pero no te preocupes, me he documentado bien y voy a contarte como ayudarle a superar su ansiedad al coche.
El mareo en los perros dentro del coche
Igual que a muchos humanos, los perros también pueden marearse cuando van en coche y esto les lleva a tener ansiedad a la hora de viajar. A los cachorros especialmente, les afecta mucho más a menudo el mareo, pero alrededor del año suelen mejorar. Que nuestro perro se encuentre mal no ayuda a construir una asociación positiva con el coche, por lo que contribuirá a la ansiedad que sienten cuando tienen que dar un paseo en él. Te cuento más en el artículo “Prevención y tratamiento del mareo del perro en el coche”.
Ayuda a tu perro a sentirse cómodo en el coche
Para muchos de nuestros peludines, un viaje al veterinario es la principal razón por la que se suben al coche. Por lo tanto, muchos perros hacen la asociación de que paseo en coche = visita al veterinario. Esto se llama «condicionamiento clásico». Y como a muchos no siempre les gusta lo que ocurre en el veterinario, ¿no es de extrañar entonces que subir al coche pueda desencadenar estrés y ansiedad en tantos perros?
La buena noticia es que, si empiezas con un cachorro o un perro joven, puedes evitar que tu amor peludo desarrolle asociaciones negativas (y el estado mental estresante resultado de esa asociación) con el coche mediante un proceso llamado desensibilización. Con la desensibilización vamos paso a paso para introducir gradualmente nuestro peludo en el coche.
Y si ya tienes un perro adulto o senior que muestra ansiedad durante el viaje en coche, es posible modificar esa asociación utilizando el contra-condicionamiento. El contra-condicionamiento cambia la respuesta emocional de nuestros perros de negativa a positiva al hacer que pasen cosas fantásticas cerca y dentro del coche.
La clave tanto para la desensibilización como para el contra-condicionamiento es reconocer que no es una carrera. Hay que ir despacio, es más probable que tengamos éxito dando pequeños pasitos, pero seguros.
Desensibilizar a un cachorro para disfrutar de un paseo en coche (Prevención)
Empieza con el coche aparcado y apagado. Siéntate al lado de tu perro en la zona en la que estará cuando viaje (el asiento trasero o el maletero con las sujeciones de seguridad adecuadas). Dale a tu cachorro caricias, elogios, alguna golosina… ¡lo que más le guste! Hazlo durante unos minutos cada vez.
Después de unas cuantas sesiones en la misma zona en la que está tu perro, introducimos un nivel más, así que deberás ponerte al volante mientras tu cachorro está todavía en su zona. Sigue felicitándole y premiándole cuando esté tranquilo y en calma. Esta es una gran oportunidad para usar un Kong para construir una asociación positiva mientras permanece en calma y estar más lejos de ti mientras estás en el coche.
Después de practicar con el coche apagado, introduciremos el ruido. Mantén tu propia energía y actitud neutra mientras enciendes el coche, espera un breve momento y luego vuelve a apagarlo. El ruido puede ser un poco desconcertante al principio, así que tírale una chuchería justo después de que ocurra. Empieza a aumentar la cantidad de tiempo que dejas el motor en marcha, mientras te aseguras de que tu cachorro está tranquilo y feliz con los elogios verbales y el lanzamiento ocasional de un bocado sabroso.
Si en algún momento notas una respuesta de miedo durante este proceso, ¡no te asustes! Tu perro podría retroceder, sus orejas podrían estar pegadas a su cabeza, o tener la boca cerrada y los ojos muy abiertos. Si ves que trata de evitar acercarse, de alejarse del coche o de saltar, es una señal de que está estresado. Otras señales sutiles de estrés incluyen el bostezo, la lamida de labios, o lo que llaman «conductas de desplazamiento».
Las conductas de desplazamiento son, a grandes rasgos, comportamientos normales que se realizan fuera de contexto cuando el perro se siente emocionalmente en conflicto, e incluyen cosas como olfatear el suelo, lamer, estornudar y rascarse. Mantén tu energía positiva para mostrarle a tu cachorro que no hay nada de qué preocuparse y ofrécele algo de consuelo. Luego vuelve un paso atrás o disminuye la intensidad del paso que estás dando.
Empieza a añadir más y más del proceso de paseo en coche, asegurándote de reforzar el comportamiento tranquilo con elogios, felicitaciones y chucherías durante todo el proceso. Puedes salir de dónde tengas el coche aparcado y volverlo a aparcar o dar una vuelta rápida a la manzana antes de hacer viajes cada vez más largos. ¡Ves a muchos sitios divertidos con tu cachorro, sitios que ya sepas que le gustan para que aprenda que los viajes en coche significan cosas increíbles!
Cómo condicionar a tu perro con ansiedad para que se sienta mejor en el coche (tratamiento)
Notarás que los siguientes pasos de contra condicionamiento son muy similares a los pasos de desensibilización descritos en el proceso anterior. La mayor diferencia es que tu perro ya tiene una asociación negativa con el hecho de estar en el coche, en comparación con un cachorro que no ha construido ninguna asociación (buena o mala) cuando empiezas a introducirlos en el coche. Por esta razón, debes concentrarte en recompensar la elección de tu perro de acercarse al coche en cada paso. No intentes atraerlo con un juguete o tratar de forzarlo a acercarse tirando de la correa. Su confianza en el coche crecerá si se le da la opción de acercarse o subirse al coche, y esa decisión se recompensa con cosas que le gustan. Cuanto más se recompense una elección, más escogerá hacerla. ¡La paciencia es la clave!
Con el contra condicionamiento necesitarás más tiempo que con la desensibilización, y tendrás que trabajar en pasos más pequeños y en una progresión más lenta. También debes hablar con tu veterinario o con un etólogo desde el principio para averiguar qué suplementos pueden ayudar a tu perro a mantenerse lo más tranquilo posible. Un educador certificado también puede ayudarte a maniobrar este proceso de modificación del comportamiento mostrándote qué señales de estrés debes tener en cuenta y ayudándote a planificar el programa de tu perro paso a paso. Un educador puede proporcionarle apoyo y estímulo a tu peludín mientras tu acumulas la paciencia necesaria para contrarrestar la modificación de la conducta.
Empieza despacio: Algunos perros necesitan empezar este proceso sin siquiera subir al coche. Si tu perro tiene una ansiedad extrema y empieza a estresarse incluso antes de subirse, empieza fuera del coche aparcado. Cada vez que mire el coche, ofrécele un premio y un elogio. Si da un paso hacia el coche, prémialo y elógialo. O si les gusta jugar con los juguetes, jugad con ellos cerca del coche. Hazlo sólo unos minutos la primera vez, o incluso sólo unos segundos, dependiendo de lo estresados que estén cerca del coche. Hazlo cada día o cada dos días, durante unas semanas.
Construye confianza: Ahora puedes tener la puerta del coche abierta y repetir el proceso de recompensarle por mirar y moverse hacia el coche. No vamos a forzarle a entrar en el coche, sino que queremos que elija ir hacia la puerta abierta por sí mismo y luego le recompensamos.
Recompensar el progreso continuo: Una vez que haya mostrado más confianza al acercarse a la puerta abierta, puedes añadir el paso de saltar (o cogerle en brazos y colocarlo en el coche, si son de raza pequeña y no llegan). Celébralo mucho y dale un premio bien suculento cuando ponga los pies en el coche, y luego déjale que salte (o sácalo) inmediatamente si tu perro lo desea. Practica este paso hasta que tu peludo muestre confianza para subir al coche y no muestre signos de querer salir inmediatamente.
Siéntate en el coche con él/ella: Luego, con el coche aparcado, ve al asiento trasero o al maletero con tu perro (la zona dónde hayas decidido que irá tu peludo en vuestros viajes en coche). Acarícialo, elógialo y dale golosinas de alto valor (como trocitos de queso, un trocito de frankfurt o cualquier cosa que sepas que realmente le gusta). Cuándo veas que ya está cómodo y no le supone estrés estar en su sitio en el coche, introduce la orden de “salir”. Esto es especialmente importante, ya que si nuestro amor peludo sale del coche en cuánto abramos la puerta o el maletero, pueden ocurrir graves accidentes si en ese momento estamos aparcados en un sitio con tráfico, por ejemplo.
Construye la duración: Aumenta gradualmente la cantidad de tiempo que ambos estáis en el coche. Plantéate darle una de sus comidas diarias en el coche, mientras te sientas con él/ella dando elogios y caricias mientras tienes el motor del coche encendido.
Lo que estás intentando hacer es cambiar la mala asociación de tu perro a una positiva. Todas las cosas favoritas de tu perro ahora pasan en el coche – y las experiencias positivas en el coche abundan. Y qué es más positivo que la comida… ¡para la mayoría de los perros! Pero si a tu peludín le encanta un juguete en concreto o recibir un largo y agradable masaje de tu parte, empieza a ofrecérselo también en el coche.
Antes de empezar a dar pequeños trayectos en coche, tu peludo amigo se habrá tenido que acostumbrar al sistema de sujeción que hayas elegido para él/ella. Acostumbrarle a un arnés con anclaje al cinturón de seguridad no será para él o ella una gran diferencia, pero si te has planteado usar un transportín o una jaula y no la ha usado nunca, es mejor que le adaptes también y luego añadas este elemento al proceso de adaptación al coche. Te cuento como adaptar a tu perro al transportín aquí.
Ahora que tu amor de 4 patas está acostumbrado a estar en el coche, empieza a hacer viajes cortos por tu zona para que poco a poco se sienta más cómodo en el coche. Ve a lugares divertidos – parques para perros, citas de juego con los perros de tus amigos, a la tienda de mascotas, o cualquier otra cosa que creas que será divertida para tu compi peludo. Haz esto con regularidad y aumenta gradualmente la distancia que recorres. (Consejo: puedes seguir volviendo al mismo lugar, sólo tienes que tomar una ruta diferente y progresivamente más larga).
Advertencia meteorológica: No hagas estos ejercicios en días calurosos o extremadamente fríos, y siempre permanece con tu perro. Las emergencias relacionadas con la temperatura son problemas serios y pueden ocurrir rápidamente.
Calma a tu perro
Hay ciertos productos y trucos que puedes usar para intentar calmar a tu perro en el coche. Es difícil predecir cuál de ellos funcionará para un perro en particular, así que te recomiendo contactar con un educador o con un etólogo para que te oriente o bien probar cada uno de ellos hasta que encuentres lo que le funciona a tu perro.
Juguetes y ropa: Proporcionarle a tu perro su juguete favorito, o una prenda de ropa con tu olor puede ayudar. Calmará a tu perro y hará que la experiencia del coche sea más agradable. Sólo ten cuidado y asegúrate de que tu perro no se coma lo que le ofreces. Después de todo, si se lo come, es probable que cambie la ansiedad de viajar por una obstrucción intestinal. Esas obstrucciones necesitarán una carísima cirugía para resolverlas, sin contar el peligro al que exponemos a nuestro can, así que es mejor evitarlas. También puedes intentar ponerle ropa a tu perro, como la chaqueta reductora de ansiedad ThunderShirt para perros. Estas chaquetas pueden ayudar a calmar a los perros en una variedad de situaciones, incluyendo durante la aclimatación en el coche y los viajes.
Suplementos: Hay algunos suplementos calmantes muy buenos en el mercado que pueden ayudar a los perros a relajarse un poco en una gran variedad de situaciones. Cuáles pueden funcionar mejor para tu perro en ciertas situaciones, como la ansiedad de viajar, puede ser un poco de prueba y error. Pero los tres que te enumero a continuación suelen ser buenos, seguros y fiables para empezar (después de una conversación con tu veterinario, por supuesto):
Feromonas: Las feromonas son «señales» químicas producidas por el cuerpo de un animal que le ayudan a comunicarse con los animales cercanos de la misma especie. Durante varios días después de dar a luz a una camada de cachorros, una perra libera una feromona que ayuda a calmar y tranquilizar a sus cachorros, dándoles una sensación de seguridad y comodidad. Esta feromona ha sido copiada sintéticamente y está disponible tanto en forma de spray como de collar.
Uno de estos productos se llama Adaptil™. Rocía un poco (un rocío o dos) en el peluche o la manta favorita de tu perro antes de viajar en el coche y ponle el collar de la misma marca a tu perro para ayudarle a disminuir su ansiedad. Para usar este producto necesitarás el combo (collar + difusor) para que funcione y no siempre puede funcionar. Recuerda que esto es un complemento para el proceso, no una solución en sí misma. Contacta con un etólogo o un educador para ayudar a tu perro a superar la ansiedad y el miedo.
Nota: El Adaptil™ en concreto usa la hormona que desprende la leche materna, si tu perro no ha estado el tiempo suficiente con la madre y ha sido destetado pronto, no suele funcionar (impronta materna).
Preparados homeopáticos y Flores de Bach: Las esencias de flores y plantas constituyen remedios homeopáticos que pueden ayudar a calmar la ansiedad de tu mascota. Uno de los productos más populares para los perros se llama Remedio de Rescate para Mascotas.
Las condiciones dentro del coche: Algunas mascotas podrían viajar mejor si hay música relajante o aire fresco en el coche. Ponle música clásica, rock suave o reggae y/o abre un poco las ventanas. No dejes que tu perro saque la cabeza por la ventana. Si lo hace, se arriesga a sufrir lesiones en los ojos, los oídos, la nariz, la garganta y el cráneo.
Abróchale el cinturón a tu perro
Algunos perros sentirán menos ansiedad si están más seguros físicamente en el coche. Las jaulas, los transportines y los arneses de viaje son todas formas estupendas de ayudar a tu peludo a sentirse más seguro durante el viaje. Además de ser obligatorios para mantener la seguridad de todos los ocupantes del coche.
El mejor sistema de retención dependerá de su tamaño, su nivel de comodidad con la sujeción y el tipo de coche.
Medicar a tu perro
A veces, no importa cuánta aclimatación y calma intentes conseguir, tu perro puede necesitar medicación. La medicación puede aliviar la ansiedad y ayudar a tu perro a disfrutar de los viajes en coche. En estos casos, tendrás que consultar con tu etólogo, educador o veterinario para que pueda orientarte. Sólo ellos sabrán qué recomendarte después de estudiar vuestro caso.