Llegó ese momento tan poco gustoso para la mayoría de peludos de cuatro patas… Volar en avión. Te lo diremos una vez más, si tienes opción, no lo dudes, a tu mascota la vas a hacer feliz. Si después de valorar todas las opciones, vuelves a elegir el avión como medio de transporte, vamos a dejarte aquí mismo algunas cosas que deben quedarte muy claras.
1- Visita obligada al vete antes de hacer nada para confirmar que todos podemos volar.
Todas las compañías aéreas te pedirán documentación del veterinario para demostrar que tu mascota tiene buena salud antes de coger el vuelo.
La revisión veterinaria debe incluir un examen físico general que verifique que no hay signos de enfermedad, como tos o diarrea. El sello de todas las vacunas necesarias para el destino al que te diriges con él, sobre todo la antirrábica. Y no te pases de previsor cuando lo pongas todo en orden, ten en cuenta hacer la revisión definitiva cerquita del vuelo, la mayoría de compañías aéreas quieren que el certificado de salud sea reciente y no tenga más de 10 días, pero tampoco que sean menos de 48 horas, por las dudas de últimos contagios… Es lo que hay
2-Revisa que tu colegui no esté sujeto a restricciones
Muchas veces ocurre que, según la raza, la morfología o la condición profesional de nuestros perretes, las compañías aéreas aplican condiciones distintas a la media a la hora de volar. así que:
Ya sea por salud
Cuenta que hay razas con el morrito más corto, les llaman braquicéfalos, que por su morfología específica suelen ser más sensibles a los cambios en la calidad del aire y la temperatura en la bodega del avión, y las compañías aéreas prefieren que los alojes en cabina. Tanto es así que muchas compañías ni siquiera aceptan llevarlos, y algunas otras te hacen firmar un seguro o te exponen un catálogo de restricciones cuando pretendes comprar el billete.
Si es tu caso y convives con una mascota de morro chato, infórmate bien sobre la normativa de la compañía aérea de tu elección.
Ya sabéis que somos las más críticas pero esta vez no se trata de un capricho, si llegan a tener algún problema respiratorio podrían morir… Nunca gusta hablar de estas cosas, pero francamente, preferimos saberlas antes y poder tomar cuidado para no llevarnos el disgusto…
Por si no tienes claro si tu peludo es del tipo de raza que entra en esta categoría, te dejamos un listado:
- Perros:Dogo de Burdeos, Bulldog (todas las razas), Bóxer (todas las razas), Affenpinscher, Mastín, Boston Terrier, Bull Mastiff, Cane corso, Lhasa Apso, Spaniel tibetano, Carlino (todas las razas), Cavalier Spaniel, Maltés, Chihuahua, Chin japonés, Chow Chow, San Bernardo, Grifón de Bruselas, Presa canario, Spaniel japonés, Spaniel King Charles, Shar Pei, Pekinés, Pinscher miniatura, Pit bull, Shih Tzu, Spaniel inglés enano, Yorkshire terrier.
- Gatos: Persa, Exótico de pelo corto , Birmano, Himalayo
Por condiciones de trabajo:
Los perros guía, de servicio y los de asistencia emocional están permitidos siempre en cabina y no debes pagar ningún extra por ellos. De todos modos, como siempre, también hay algunas limitaciones para los perros de asistencia emocional en cuanto a destinos, compruébalo. Y recuerda que, en todo caso, hay que informar y hacer la reserva con suficiente antelación para asegurarte que hay espacio en la cabina para él.
O por considerarse PPP (Perro Potencialmente Peligroso):
Espero que a estas alturas tengas claro que aquí no consideramos a ningún perrito así… Creemos que un ser educado desde el amor, aprende a vivir desde el amor sin importar su especie, su tamaño, su raza o su género. Pero la realidad de los aeropuertos en ocasiones es otra.
Puedes encontrarte con países como por ejemplo Holanda, que no considera ninguna raza como peligrosa y encontrarte compañías aéreas que no te permitan volar con tu peludo, ni en cabina ni en bodega. Consulta la información por país o por compañía para asegurarte de que puedes llevar a tu compi contigo y en caso de duda, acude a preguntar siempre a las propias fuentes, como son tu consulado en el país de destino y la propia compañía aérea.
3-Los aspectos más importantes para elegir tu avión
Sólo se permiten un número determinado de mascotas por vuelo, por lo que te recomendamos hacer la reserva del billete de tu mascota, lo antes posible, mejor antes que la tuya, para asegurarle una buena plaza a tu peludo.
Le vas a hacer el súper favor de su vida si consigues un vuelo sin escalas, sobre todo si le toca viajar en bodega. Volar directo evita el malestar y el estrés que provoca el cambio de avión, tú no vas a estar en ese traslado, habrá gente extraña manipulando su transportín, ruido de motores de avión, olores extraños y en muchos casos miedo al no saber qué ocurre. Además, no te vamos a engañar, es aquel momento en que un descuido puede hacer que lo extravíen, ay… no quiero ni pensarlo…
De hecho, si te lo permite el bolsillo, lo mejor para ellos son los aviones y avionetas alquilados, con o sin conductor. Muchos servicios chárter permiten que los animales, independientemente de su tamaño, viajen como pasajeros en cabina al lado de sus dueños ¡Faltaría más!
En general, hay muchas compañías que permiten a los perros pequeños y a los gatos (e incluso otro tipo de mascotas) viajar en cabina como si fueran equipaje de mano, mientras que otras solamente permiten que facturarlos en la zona de carga (la mayoría tienen un espacio habilitado para ellos) y los precios pueden variar, desde pagar casi nada a más de 500€. Una vez más, lo mejor es preguntar en la aerolínea.
4-Viajar sin problemas
Ponte al día de las normativas vigentes del país al que te dirijas y de las restricciones para viajes internacionales antes de salir. Cada aerolínea es un mundo y cada país tiene sus leyes en cuanto a las normativas para dejar entrar animales. Y si por no sabes por dónde empezar, silba y lo encontramos para vosotros.
Al final es cada compañía la que decide si te permite subir o no con tu mascota a bordo del avión, y en el caso que cumpla con las normas y la puedas llevar como equipaje de mano, cada compañía tiene unas medidas máximas para el transportín o bolsa de viaje. Revísalo bien.
5- Sedantes
Por último, uno de los importantes, para que no se te olvide.
Bajo ningún concepto debes administrar medicamentos sedantes o tranquilizantes. Esa bola de pelos a la que tanto amas puede verse en apuros. Las capacidades naturales de un animal como la respiración y el equilibrio se alteran bajo sedación. No importa que vuele en cabina o en bodega, va a estar expuesto a cambios de presión y puede desarrollar fallos respiratorio y cardiovascular.
Si tu mascota se pone muy nerviosa, la mejor opción que tienes son las feromonas o las flores de Bach. Ninguna de las dos afecta a sus capacidades vitales, ni se considera sedación.
Ya lo sabes todo, de aquí ¡A volar!
Y recuerda mandarnos una foto cuando embarquéis, a cualquiera de nuestras RRSS con el hashtag #queviajemasperro